El domingo 19 de octubre de 2025, la comunidad educativa del Colegio Hermano Odile-Joseph vivió un momento culminante: la profesión del Hermano Jean Roberson MATHIEU, originario de Cayen y antiguo alumno de este colegio.
Para la ocasión, el Hermano Hervé ZAMOR, Superior General, el Hermano Simon ALPHONSE, Provincial y diez cohermanos menesianos y laicos del Sureste y del Norte se unieron a la comunidad de Les Cayes para rodear a nuestro cohermano, orar y celebrar con él y apoyarlo con su presencia fraterna.
En su homilía, el Cardenal Chibly, celebrante principal, enfatizó con fuerza la dimensión primordial de la contemplación y la oración en la vida del Hermano. Inspiró la imagen de los brazos en alto de Moisés, quien sostuvo a su pueblo con la oración. En un diálogo con el Profeso, también lo exhortó a no sobreestimar sus fuerzas, sino a orar constantemente y contar con el apoyo de sus Hermanos para mantener los brazos en alto hacia el Señor.
Los alumnos de último año desempeñaron un papel importante en la animación de la misa. Bajo la dirección de la Sra. Marie Gertha MORIN (Madame Rose), formaron el coro para la ocasión. Los alumnos de primer año desempeñaron diversas funciones: mimo, servicio de recepción y protocolo, y guías de la delegación principal.
Después de que el Hermano Roberson hubiera hecho sus votos, el cardenal Langlois expresó su alegría dándole un cálido abrazo: un gesto que luego fue repetido por los superiores y luego por todos los cohermanos presentes.
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Al finalizar la ceremonia, el Hermano Superior General, en un mensaje de tono catequético, explicó a la asamblea, compuesta principalmente por jóvenes, el significado del acto que el Hermano Roberson acababa de realizar: un gesto importante para él mismo, un acto importante para la Iglesia, un acto importante para los niños y jóvenes, un acto importante para el Señor. Concluyó su intervención invitando a su joven cohermano a armarse de oración para vencer las tentaciones que marcarán su vida y cultivar la paz interior.
El nuevo profesado también se pronunció en estos términos: “Al hacer estos votos perpetuos, no elijo una vida perfecta, sino una vida de sacrificio. No elijo la comodidad, sino la fidelidad. No elijo la gloria, sino el servicio. Y lo hago con alegría, porque sé que quien me llama es fiel.» Agradeció a todos, especialmente a sus antiguos profesores que acudieron en gran número a la ceremonia: “Un agradecimiento especial a los profesores del colegio Hno. Odile-Joseph, muchos de los cuales fueron mis maestros. Sembraron en mí las semillas del conocimiento, el rigor y la fe. Su presencia hoy es para mí motivo de gran alegría y de mi profunda gratitud «
A la mañana siguiente, lunes 20 de octubre, el Hermano Jean Roberson MATHIEU aprovechó la reunión semanal de estudiantes en el Colegio Frère Odile-Joseph para agradecerles su significativa participación y generosa contribución al éxito de su ceremonia de profesión perpetua. Los invitó a «hacer como él» respondiendo generosamente a la llamada de Dios en sus vidas.
La celebración finalizó con una comida fraterna que reunió a buena parte de la asamblea presente en la iglesia: los celebrantes, los Hermanos, los padres del Hermano Roberson, los profesores y miembros de la familia menesiana de Les Cayes y un buen número de estudiantes presentes en la iglesia de Saint Eugène de Mazenod.
Se agradeció al clero de la parroquia de San Eugenio de Mazenod su hospitalidad y su sentido de Iglesia.
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Magnificat anima mea Dominum! “No elijo la gloria, sino el servicio.”
Hermano Valmyr-Jacques DABEL